En Costa Rica, más del 92% de la población puede darse el lujo de beber agua potable, directamente tomada de la cañería, un privilegio al que tiene acceso apenas una pequeña parte de los habitantes del planeta.
Tanta distinción es posible gracias a los servicios que presta el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillado, con el respaldo de empresas y comunidades administradoras de acueductos.
A lo largo y ancho del territorio nacional existen nada menos que dos mil asociaciones administradoras de los sistemas de acueductos y alcantarillados comunales, conocidas abreviadamente como “ASADAS”.
Aunque los nobles miembros de las juntas directivas de las asociaciones hacen un trabajo voluntario, están obligados a cumplir con las disposiciones del nuevo Reglamento de las Asociaciones Administradoras de Sistemas de Acueductos y Alcantarillados Comunales, vigente desde el 4 de noviembre de 2020.
Entre las regulaciones para la construcción y el funcionamiento de un sistema de agua potable (y también de aguas residuales) se encuentra la obligación de contar con un estudio técnico actualizado que determine su capacidad hídrica e hidráulica.
Conforme lo establece el Reglamento, el estudio técnico debe ser realizado por la ASADA, con el respaldo técnico de un profesional responsable, incorporado al Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos (CFIA).
La aplicación de la normativa técnica, las políticas y las directrices es de acatamiento obligatorio y la responsabilidad es compartida por la ASADA y el profesional que realiza el estudio.
En el documento se debe determinar:
- La capacidad hídrica e hidráulica del sistema.
- El estado y los componentes que integran el sistema.
- Las mejoras que se requieran en la producción y calidad de los caudales de aprovechamiento de fuentes.
- La calidad en infraestructura y en funcionamiento que requiera el sistema.
Para el desarrollo de urbanizaciones, lotificaciones, segregaciones o condominios, la ASADA también tiene la responsabilidad de realizar estudios diagnósticos. En estos casos, las personas interesadas son las que deben asumir los costos de los estudios, pero no su ejecución.
El Reglamento concibe la posibilidad de que el abastecimiento de agua para un nuevo proyecto urbanístico demande mejoras, ampliaciones, modernización del sistema o la modificación de los caudales. Estos aspectos deben realizarse técnicamente y bajo supervisión.
Nuestra empresa, RQL, tiene la experiencia y respaldo profesional para realizar estudios técnicos que las leyes y el nuevo Reglamento exigen a las ASADAS.
Más que eso: También brindamos los servicios de construcción de tomas de agua, tanques de almacenamiento, casetas de bombeo, líneas de tuberías hidráulicas, instalación válvulas de control, sistema de filtración, sistema de tratamiento de aguas residuales.
¡Nosotros le ayudamos! Contamos con los medios y la logística para brindarles nuestros servicios en todo el territorio nacional.